viernes, julio 03, 2009

Camino de Santiago:9ª etapa:Triacastela-Melide.


Después de dormir en el Albergue Refugio del Oribio,compartiendo habitación con tres peregrinas,que no estaban de muy buen ver,aunque es de destacar su gusto por la ropa interior que tenían a secar en el radiador,de seda y encaje muy sugerente,salimos para desayunar lo habitual.Las 400 magdalenas,10 cafés y 1800 tostadas,por supuesto con aceite.Cumplido el trámite,nos dirijimos a Samos.Para ello escogimos la variante del valle del Oribio que descontando el inicio por carretera,resulta una de las más bellas,pues su recorrido transcurre por corredoiras,al borde del río,entre castaños,carballos,chopos,álamos y otros árboles de ribera,así aldeas techadas de pizarra.





Ya en Samos parada obligatoria para fotos,charla con el Pater "Agustín",un currante de toda la vida,no pega palo al agua,ya se le ve en la barriga.A punto estuvimos a punto de cantarle aquello:Si los curas comieran chinas del río,no estarían tan gordos los tíos .........













Después de todo ello,y nuevamente bajo la lluvia nos dirijimos a Sarria,por donde pasaríamos de puntillas,y continuar con el pensamiento en un buen bocata a tomar donde la providencia,que en éste caso si fue Divina.En medio del monte en el lugar ce Barbedelo,apareció como si de un oasis se tratara una casa de turimo rural llamada" CASA NOVA DE RENTE".Aquí decidimos probar suerte,los extraños ruidos de tripa así lo mandaban.Y voilà,aparece la señora de la casa y nos dice que los bocadillos sólo pueden ser de chorizo casero,lomo casero o ternera casera y en pan de bolla.Joder con el inconveniente!!!!,traiga 10 bocadillos de ternera casera con queso de tetilla casero,le dijimos con los ojos abiertos como bandejas,pero de ensalada para 100.Comimos,bebimos y tomamos el café de rigor con un Licor de café,menos mal que mis compañeros me lo racionaban,como no......casero.




Partímos para Portomarín con dolor de barriga y de corazón,de haberlo sabido teníamos que haber planteado la etapa hasta allí,seguro que las sábanas eran caseras.......Estábamos disfrutando mucho con la etapa y el tiempo se nos hechaba encima si queríamos llegar a Melide a tomar el pulpo.Por lo que pasamos por Portomarín y Palas de Rei de puntillas nuevamente,pero siempre por coredoiras impresionantes.

Al final,tras 92 km., llegaríamos a Melide,y como el Albergue cerraba a las 22 hrs. decidimos que el homenaje que nos íbamosa dar,la pulpada, incluiría una noche de Hostal.

Faltaba la última jornada para llegar con la familia y teníamos el descanso bien merecido,lo que consumaríamos en Pousada Chiquitín,al lado del Albergue municipal.