Hoy tocaba madrugón. La mañana se presentaba prometedora . Antes de salir de casa con los bártulos de entreno, me encomiendo a los dioses. La razón, hoy es Martes 13.
Después de la gripe, la vuelta poco a poco, y con el día soleado que se preveía, pues a darle un poquito de cañita al cuerpo. La compañía, inmejorable un Ironman , Pablo Barrio, a ver si se me pega algo. Lo bueno, entrenar con alguien que se exige, lo malo, que no te da respiro el tío.
Ya en la piscina 2800 mts a las 9 de la mañana, una horita de técnica, y unas series. Que sensación tan cojonuda, nadar, cuando esta el día abandonando el alba, en una piscina de 50 mts. y exterior. Un privilegio, es eso.
Para continuar, 58 km., de bici , dándole un poco de cañita por momentos, momentos breves , que había que regresar sin pagar taxi.
Por la tarde, siguiendo el consejo de los expertos, una hora de carrera continua, 13.5 km., pues como dicen los anteriormente nombrados, hay que hacer la transferencia de lo de la bici a la carrera, o algo así. Yo , lo que sé, es que transferencia, en efecto la va a haber, pero , al estómago, con la pedazo cena que me voy a meter. Que nadie, se preocupe, será sana , pero abundante, muy abundante....
Por la tarde, siguiendo el consejo de los expertos, una hora de carrera continua, 13.5 km., pues como dicen los anteriormente nombrados, hay que hacer la transferencia de lo de la bici a la carrera, o algo así. Yo , lo que sé, es que transferencia, en efecto la va a haber, pero , al estómago, con la pedazo cena que me voy a meter. Que nadie, se preocupe, será sana , pero abundante, muy abundante....
En fin , una alegría volver a recuperar las sensaciones del TRI.