Pues ya pasó. El XXIV Triatlón de Oleiros, es historia. Pero que historia, fue donde participé por última vez en un tri hace dos años. Haber vuelto ha sido un regalo.
La semana, fue especial. Estaba nervioso, no el cosquilleo previo a la competición, era más. Para mi era como participar en mi primer triatlón. Toda la semana disfrutando, nadando, corriendo y haciendo biciclismo con Pablo Barrio.
La cabeza no paró , que si poner la bici ok, ya sólo faltaría pinchar el día de mi regreso, que si cordones elásticos para las zapas, que si el neopreno es demasiado largo y hay que recortarlo...
Visualizar las transiciones, que ya no me acordaba, quitarse el neopreno, ponerse el casco al pasar a la T1 primero, que si el dorsal al revés,bajar de la bici cruzando piernas de un sólo lado, calzar las zapas rápido en la T2 y salir pitando...
Y llegó el sábado, desde el primer minuto del día la sonrisa era mi compañera, un día de sol y calor como a mi me gustan. Los dioses me eran propicios.
Ya en Mera, con tiempo de antelación, ritual de colocar todo trás el control de material en los boxes, el momento era conocido, pero a la vez nuevo. Pablo vigilando que no me faltara nada, y pusiera las cosas por orden.
Después de colocarnos el atrezzo, salimos a la playa para disfrutar de una tarde impresionante, haciendo lo que más nos gusta.
En el agua, nadamos juntos y salimos juntos. La T1 , por culpa de no poner bien el casco y el dorsal , se me piró Pablo. Salida sólo y poco a poco veo que Pablo se aleja y solo no llego. Me coge un grupo de 4 y ya me quedo el resto de la bici con ellos.
Para hacer la T2 los adelanto, no quería molestar, porque bajarme de la bici podía ser un accidente y prefería no llevarme a nadie por delante. Increíblemente me bajo pefectamente, como manda el manual y hago la T2 cojonuda , hasta las zapas entran y sin quedar doblada la lengüeta.
La carrera, es historia. Disfruté como un enano, no corrí a menos de 3:55 salvo el ultimo kilómetro. Dos me adelantaron y dos adelanté , así que mi clasificación fue la misma que al bajar de la bici 23 de la general, y 6 en veteranos.
En definitiva, un día perfecto. Eso pasa pocas veces , fue perfecto.
