Vaya por delante que uno no es ni mucho menos un nadador experimentado, sólo hace dos años que nado, siempre con dos colegas y todos lo hacemos de manera autodidacta.
Al mar le tengo mucho respeto y nadar una travesía en aguas abiertas, no es hacer largos en una piscina, no es nadar al abrigo de un dique...
Nadar en el medio del océano no es como correr, andar en bici si la cosa se pone fea te paras y te tumbas. Pero en el mar si el asunto se pone mal tu sigues allí metido, a la merced de las olas, del frío, del viento...
Hoy 28 de Julio, nos presentamos en Malpica los tres compadres que entrenamos juntos, Luis Garrido experiementado surfista además, el culpable de que allí estuviéramos para disfrutrar de un reto más.
Nos ponemos los neoprenos y después de un minuto de silencio por las víctimas del accidente de Santiago, embarcamos todos los participantes en los arrastreros que nos trasladarían a As Sisargas.
Pablo, Luis y yo sentados sobre las redes, charlando y desmenuzando el trayecto que íbamos realizando a la inversa hasta el punto de partida.
El mar no parecía para tanto, hasta que a la altura de mitad de trayecto, el barco que iba paralelo al nuestro empieza a aparecer y desaparecer por efecto de las olas. Ahí ya se me quitaron las ganas de reír tanto , por encima Barrio me dice: estas son las olas que te dije daban, Luis para no quedarse atrás adereza todo con un: la corriente hasta los 2200 mts es jodida después aflojará.
Mis pensamientos en ese instante: ¿ qué cojones hago yo aquí? ¿ voy a potar y aún no empecé a nadar?, menos mal que fui al baño dos veces antes, mierda la barrita que me tomé , me sale seguro por la retaguardia. Ya lo veía en la prensa, abandona y llega cagado en la zodiac.
En fin, sin tiempo para pensar más nos mandan tirarnos al agua. Mientras estás flotando en el medio del mar, las olas son aún más grandes, y la costa se hace más y más pequeña.
Dan la salida, y Luis grita, el muy cabrón: con calma !! y va y se pira a ritmo de serie de 50 mts.
Pablo y yo arrancamos. El agua nos menea para todos los lados, pensar en que esto es peligroso poco ayuda, pensé. Seguimos nadando y por momentos te das cuenta de que vamos solos, o de últmos, o que incluso vamos hacia atrás. Pasamos por la mitad, a donde llegamos sin darnos cuenta bastante rápido, y a partir de ahí lo que eran garndes olas pasan a ser olas pequeñas y que se rizan por culpa del viento en contra, impidiendo una buena respiración.
Cuando quedan unos 800 mts , vemos que la aventura toca a su fin, que la vamos a conseguir y nos permitimos picarnos hasta la playa. Pensamos que llegabámos de últimos y sorpresa!! eramos de los 15 primeros , rebajando el tiempo del segundo del año pasado en 6 minutos.
Fue un reto que representaba muchas cosas, con dos tíos fantásticos. Con los que sufro muchos días en la piscina y en el mar. Que se sienten atraídos por nuevos desafíos que a priori parecen inalcanzables pero que no lo son.
Gracias amigos.
