A veces, pienso . Soy un machaca , un matao. Desde pequeño, muy pequeño escogí el camino del deporte. Y ya aquí, pues el camino más largo, el más duro, es el que me pone más...
Cuando jugaba al fútbol, y ya jugaba en una categoría superior, iba siempre antes al gimnasio 2 horas, me mazaba ,y después a entrenar con los mayores. Si corríamos poco , pues iba yo y corría más. Antes de los partidos, muchas veces entrenaba el día anterior....
Ahora , que hago otros deportes, pues los pensamientos que me atacan a veces, son del estilo, pero para que hago yo esto?, que necesidad tengo de mazar el cuerpo así? , pero que hago sólo aquí? , sumándose a los comentarios de mi abuela: ¿ pero rapaz canto che pagan?. Hay abuela , si supieras...pago yo.
Pero, cuando voy corriendo, en bici o incluso nadando, me siento extrañamente feliz, ya sé, ya sé, las endorfinas...Supongo que aparte de esa cuestión química , hay algo más que me hace sonreír y sentirme afortunado, siempre .
A veces uno se olvida de esto, por cuestiones númericas, tales como segundos, minutos, kilómetros , brazadas, km/h ... y nos ponemos tristes, directamente nos estresamos. Una lesión te devolverá a la realidad si tienes mala suerte y sino, la propia competición , que es la primera que como le faltes al respeto , pronto te pone en tu sitio. Es ahí cuando vuelves a sonreír , y hasta dices: "no me vuelvo a quejar, de nada". Esto , dura una temporadilla . Es como cuando coges un pedete lúcido, y dices al día siguiente: nunca más, nunca más, mientras vomitas los cubatas. Pero volverás a salir de marcha seguro, jeje...
En fin , como no soy especial, determino, que soy un machaca, me gusta entrenar duro , prepararme para un desafio, casi todas las veces perdiendo en el último suspiro, levántandome de nuevo para intentarlo, y así hasta la eternidad.
Fin del ladrillo 98115002/2012